La socialdemocracia, una opción para garantizar los derechos sociales de la ciudadanía: Expresidente español Rodríguez Zapatero
El paradigma político busca la efectiva satisfacción de las necesidades básicas.
Las democracias del mundo enfrentan tres desafíos: las transiciones democráticas, la globalización y la masificación de la tecnología, que plantean riesgos como la desinformación, la polarización e intolerancia, y las profundas desigualdades sociales. Ante este escenario, la socialdemocracia resulta una posibilidad para la garantía de los derechos sociales, la vieja promesa de la democracia.
El Expresidente del gobierno de España y Exsecretario del Partido Socialista Obrero Español, José Luis Rodríguez Zapatero y Lorenzo Córdova Vianello, Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), discutieron sobre este paradigma político en la mesa “Las posibilidades de la socialdemocracia”, en el Encuentro de Gobierno y Sociedad Civil de FIL Pensamiento, en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL 2021).
Rodríguez Zapatero definió a la socialdemocracia como “un republicanismo social avanzado, que profundiza en todas las condiciones para enfrentar la no dominación y la no discriminación de las personas”.
Esta forma de hacer política busca la protección de todas las personas por la condición de ser ciudadanas y ciudadanos “desde la cuna a la tumba”, aunque, precisó, exige el consenso democrático y plural “desde la distribución de la pobreza, que requiere de un pacto entre las élites, de las élites con la sociedad y con las fuentes de trabajo”.
Córdova Vianello definió, a su vez, a la socialdemocracia “como una política fundada en el efectivo respeto de los derechos y libertades, y en la satisfacción de las necesidades básicas” como alimentación, vivienda, educación, salud, trabajo, cultura, de manera plena y universal.
“A partir no del asistencialismo clientelar, sino de la efectiva garantía y satisfacción de derechos sociales, no se trata de paliar desigualdades, más bien, de resolverlas de fondo”, dijo. Soluciones que no han llegado y que provocan el descontento social por la falta de cumplimento de los derechos humanos y sociales.
“La corrupción, la impunidad y, en muchos casos, la violencia constituyen hoy el caldo de cultivo, la desafección y el descontento con la democracia”, subrayó Córdova Vianello.
Frente a esta visión redistributiva, las democracias no socialdemócratas enfrentan riesgos como la polarización y la intolerancia de fuerzas políticas opuestas, la profunda desigualdad económica y los ataques a las instituciones autónomas.
David Gómez-Álvarez, catedrático de la UdeG y Director Ejecutivo del Transversal Think Tank, quien moderó la mesa, afirmó que México no puede ser, ni debe ser el país de un solo hombre, sino de todos los mexicanos.
“Nos preocupa nuestra democracia, hoy bajo asedio; nos preocupan, sobre todo, las tantas y profundas desigualdades como una amenaza a nuestra incipiente y frágil democracia”.
Para el catedrático universitario se busca una democracia igualitaria en contra del autoritarismo “en nombre del poder del pueblo bueno, y para ello amenazan derechos, coartan libertades y desmantelan a las instituciones”, afirmó Gómez-Álvarez.
Bajo la perspectiva de los problemas políticos en Latinoamérica, Rodríguez Zapatero resaltó la influencia y la falta de comprensión del gobierno de Estados Unidos; ante ese escenario, queda la integración política y económica en un bloque latinoamericano.
"La debilidad de sus democracias y la capacidad de superar sus desigualdades y pobrezas no dependerá de la visión de México para los mexicanos o de Bolivia para los bolivianos; dependerá de si hay una Latinoamérica que se una y tenga fortaleza económica para no endeudarse, y del diálogo comercial”, destacó.
Atentamente
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Guadalajara, Jalisco, 1 de diciembre de 2021
Texto: Adrián Montiel González
Fotografía: Gustavo Alfonzo