Conflicto en Ucrania, imposición de narrativas de la OTAN frente a Rusia: investigadores de la UdeG

Especialistas en relaciones internacionales consideran que el conflicto no escalará hacia una guerra, pero continuará la tensión

Investigadores de la Universidad de Guadalajara explicaron la problemática entre Rusia y Ucrania, que atribuyeron a las acciones militares de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para proteger la soberanía ucraniana, mientras que Rusia ve en la OTAN la expansión y cerco en su territorio.
 
Para el profesor investigador del Departamento de Estudios del Pacífico, doctor José de Jesús Bravo Vergara, la tensión entre Rusia y Ucrania comenzó cuando éste último expresó la voluntad de acercarse a la OTAN –creada por Estados Unidos de América–, lo que representaba tener, en principio, un cerco de Occidente.
 
Aunque se supone que ambas naciones, Ucrania y Rusia, deberían de tener relaciones más cercanas, las divisiones han sido constantes en los últimos años por la intromisión de Occidente. 
 
“El gran problema surge cuando se avizora el acercamiento de Ucrania hacia Occidente, eso se va a dar con los presidentes Victor Yuschenko y, posteriormente, cuando Victor Yanukovich asume la presidencia de 2010 a 2014 e intenta establecer un vínculo con la Unión Europea”, explicó Bravo Vergara.
 
A partir de entonces aparece la figura del Presidente Vladimir Putin, quien presiona al gobierno ucraniano para que salga de la órbita de la influencia europea, que deriva con el golpe de estado conocido como la Revolución del Maidán, una alianza con la UE que dejó sin un representante ruso en Ucrania, dado que antes los gobiernos ucranianos se decidían desde el Kremlin ruso.
 
“El gran problema fue que la Unión Europea le ofreciera a Ucrania un acercamiento con la OTAN, que fue otro gran problema para Rusia: algo que nunca ha aceptado este país son las barreras de aquello que afecte su seguridad nacional y la percepción constante de tener a la OTAN más cerca de sus fronteras”, abundó Bravo Vergara.
 
Para el profesor-investigador del Centro de Estudios sobre América del Norte, maestro Miguel Alejandro Híjar Chiapa, la narrativa ucraniana es un ataque a su soberanía por grupos radicales.
 
“El gobierno ucraniano actual trata de promover una narrativa de que hay un ataque a la soberanía y a la integridad territorial de Ucrania por parte de Rusia, y que las repúblicas separatistas, Donestk y Luganskno son nada más que grupos radicales, grupos terroristas que buscan alterar la paz, la estabilidad y el orden al interior”, relató.
 
El profesor investigador del Departamento de Estudios sobre Movimientos Sociales, doctor Jaime Tamayo Rodríguez, dijo que se trata de la tensión entre dos modelos hegemónicos, donde Rusia busca un equilibrio con EUA, que es la principal potencia política mundial.
 
“Hay que imponer un modelo que contraponga y equilibre el mundo, y en ese sentido permita retomar el derecho internacional; pudiera interpretarse como violación al derecho internacional lo que hace Rusia en Ucrania, algo que viene haciendo la OTAN desde antes con Kosovo, con lo impuesto en Serbia, Libia y Siria”, explicó.
 
México en favor de la solución pacífica del conflicto
Híjar Chiapa consideró que hay pocas posibilidades de un conflicto bélico entre ambos países; dijo que se alcanzará un arreglo por la vía diplomática.
 
Y en este sentido, calificó como certera la posición de la cancillería mexicana de llegar a una solución pacífica del conflicto.
 
“México es actualmente un miembro no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, y se ha manifestado en favor de la resolución diplomática de esta controversia; también ha llamado a que se respete la integridad territorial de Ucrania”, subrayó Híjar Chiapa.
 
Para Tamayo Rodríguez la posición mexicana es razonable con el llamado a la solución pacífica de las controversias, y sobre esta base se llegará a impulsar una solución, aunque no descartó que la OTAN continúe con su incursión en Ucrania para cercar a Rusia.
 
 
 
 
Atentamente
"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jalisco, 23 de febrero de 2022

 
Texto: Adrián Montiel González
Fotografía: Laura Herrera